Mi gato vomita con frecuencia: ¿por qué y qué puedo hacer para ayudarla?

Si eres dueño de un gato, es posible que te hayas enfrentado alguna vez a la preocupación de ver a tu peludo amigo vomitando con frecuencia. Los vómitos en los gatos son una señal de que algo no está bien en su sistema digestivo y es importante entender las posibles causas y cómo podemos ayudarles. En este artículo, exploraremos las razones detrás de los vómitos frecuentes en los gatos y te ofreceremos consejos prácticos para brindarles alivio y mejorar su salud. ¡No te lo pierdas!

Mi gato vomita con frecuencia: ¿por qué y qué puedo hacer para ayudarla?

DMuchos dueños de gatos saben que los vómitos son bastante comunes entre nuestros amigos felinos. Sin embargo, las causas son variadas: alimentos mal digeridos, cambios de humor (¡y sí!), sensibilidad estomacal, tragar pelo y enfermedades aún más graves. Aunque en la mayoría de los casos los vómitos no deberían preocuparnos demasiado, es interesante examinar este fenómeno e intentar frenarlo.

Todos los veterinarios te lo dirán: vomitar con demasiada frecuencia puede acabar irritando el estómago de nuestro compañero y provocándole hiperacidez o incluso úlceras, que se reactivan con cada episodio de estrés o ansiedad.

El vómito es común en los gatos, pero hay consejos sobre cómo encontrar la causa y remediarlo.

Entonces, ¿cómo podemos identificar la causa de estos vómitos y cómo eliminarlos? Primero veremos que puede ser bastante sencillo reconocer este vómito en función de su apariencia y del periodo de tiempo en el que se produce. Gracias a unos pequeños consejos podrás identificar rápidamente cuál podría ser la causa principal de los vómitos que observas. En algunos casos puedes reducirlos o hacerlos desaparecer por completo mediante medidas sencillas.

Los vómitos repetidos también pueden ser la primera señal de advertencia del desarrollo de una patología crónica, como hipertiroidismo o insuficiencia renal crónica. Estas dos enfermedades son muy comunes en gatos de tan solo 12 o 13 años y deben detectarse a tiempo para poder tratarlas eficazmente. Cuanto antes se detecten, menos daños sufrirán los órganos: entonces el tratamiento tendrá todas las posibilidades de ser eficaz. En la tercera parte, veremos los síntomas que deberían incitarlo a consultar a su veterinario de inmediato.

Tu gato vomita comida en mal estado o no digerida

Esta es la forma más común de vómito. Afecta principalmente a gatos sedentarios y es el resultado de comer demasiado rápido. Este suele ser el caso de los gatos con ligero sobrepeso cuya comida está racionada. ¡Espera con impaciencia su plato de comida seca y lo devora tan pronto como se lo presentan!

Su gato suele regurgitar lo que acaba de tragar unos minutos después de comer. Este vómito, muy parecido al alimento seco que acabas de tragar, está relacionado con una ingesta de alimentos demasiado rápida y mal adaptada. De hecho, el gato está programado para comer pequeñas cantidades de comida, normalmente de 15 a 20 veces al día (es un mordisqueador) y tiene dificultades para afrontar esta ingesta de comida demasiado pesada y abundante.

Un gato vomita su comida si come demasiado y demasiado rápido: entonces es necesaria una adaptación a la comida o un cambio en los hábitos alimentarios.

Además, la comida para gatos sólo contiene un 10% de agua. Una vez en el estómago, se expanden rápidamente al entrar en contacto con los jugos gástricos y el agua que bebe su gato inmediatamente después de una comida. ¡El volumen del contenido del estómago se duplica o cuadriplica en tan solo unos minutos! Bajo la acción de esta hinchazón, ordena al cerebro que devuelva parte del contenido, ya que no puede retenerlo todo: esto provoca el vómito. Para poner fin a este problema se pueden considerar varias formas:

  • Puedes optar por una dieta mixta que consista tanto en comida para gatos como en pienso. La papilla, que ya está suficientemente hidratada (ya contiene al menos un 70% de agua), no se hincha en el estómago de tu acompañante. Tu gato lo comerá menos rápido y se sentirá satisfecho más rápidamente. Por ejemplo, para un gato de 4 kg, puedes darle el equivalente a 2 o 3 cucharadas de comida o trozos de gelatina por la mañana y por la noche. Las croquetas se dejan para el autoservicio.
  • El tipo de cuenco también es importante: un cuenco anti-alimentación, por ejemplo, permite ralentizar la ingesta de alimentos. Tu gato comerá más lentamente, lo que facilitará la digestión y le dará tiempo para sentirse satisfecho; Al final, come menos alimentos secos.
  • Un bebedero para gatos puede complementar todas estas medidas. Promover una ingesta regular de líquidos limita la ingesta excesiva de agua después de una comida: la expansión gástrica se produce de forma más gradual, lo que también puede limitar los vómitos.

A tu gato se le cae el pelo

Es la segunda causa más común de vómitos en gatos. Ocurre principalmente durante el cambio de pelaje y los cambios estacionales y afecta principalmente a gatos de pelo largo. Puede provocar vómitos varias veces al día, pérdida de peso o incluso irritación del sistema digestivo o enfermedades más graves, por lo que no debe subestimarse.

Durante la muda, su gato ayudará a deshacerse del pelo muerto lamiéndolo. Este proceso, que es completamente normal en todos los gatos, hace que traguen una gran cantidad de pelo que se les pega a la lengua. Forman bolitas en la parte posterior de la boca y luego en el estómago. Demasiado pelo irrita la pared y provoca vómitos. En casos raros, también pueden favorecer otras patologías como el estreñimiento crónico o la obstrucción intestinal.

Si tu gato vomita pelo, dale alimento seco adecuado o golosinas que contengan aceite de parafina.

¿Cómo se pueden prevenir estos trastornos digestivos? Lo mejor es dárselo. Croquetas diseñadas específicamente para limitar la regurgitación de bolas de pelo. Después de cada comida, estimulan el tránsito intestinal gracias a un cóctel de psyllium rico en mocos y fibra insoluble. De esta manera, el pelo se excreta rápidamente en las heces en lugar de acumularse en el estómago. Estos piensos que recomendamos también tienen la ventaja de tener una composición de gran calidad, ser especialmente ricos en carne y pescado y cumplir todos los criterios de calidad enumerados en nuestra guía para elegir los mejores piensos secos para gatos.

Si no quieres cambiar la dieta de tu gato, la alternativa es regular su tracto digestivo, por ejemplo dejándole tragar pequeñas cantidades de aceite de parafina. Estos se depositan en el estómago y las paredes intestinales y favorecen así la depilación sin demasiada dificultad. Este tipo de lubricante se encuentra en Golosinas diseñadas específicamente para combatir las bolas de pelo (mira a Mi gato vomita con frecuencia: ¿por qué y qué puedo hacer para ayudarla?Mi gato vomita con frecuencia: ¿por qué y qué puedo hacer para ayudarla?).

Gato que vomita: ¿cuándo deberías preocuparte?

Mi gato vomita con frecuencia: ¿por qué y qué puedo hacer para ayudarla?Mi gato vomita con frecuencia: ¿por qué y qué puedo hacer para ayudarla?
Para todos los demás tipos de vómitos, debes consultar a tu veterinario, especialmente los vómitos de jugos digestivos. La mayoría de los dueños de gatos se refieren a ella como “bilis” porque el contenido es algo viscoso y de color amarillo translúcido. En realidad es jugo digestivo. Estos vómitos generalmente ocurren cuando el estómago está irritado y van acompañados de otros signos que se pueden notar fácilmente: masticación recurrente, bostezos repetidos, rechinamiento de dientes o incluso salivación prematura. También puede ocurrir que tu mascota coma más hierba de lo habitual. Esta acidez puede ser inofensiva y aislada: suele ser el caso de los gatos jóvenes de interior. En un animal un poco mayor o no propenso a la ansiedad, la aparición de este tipo de vómitos suele indicar la aparición de una enfermedad, como por ejemplo: Por ejemplo, insuficiencia renal, hipertiroidismo o incluso diabetes en gatos. En cualquier caso, no dudes en consultar a tu veterinario: él podrá realizar el diagnóstico adecuado y aconsejarte el tratamiento adecuado.

Los vómitos que parecen diarrea también deberían preocuparle. Es fácil de identificar porque huele especialmente mal. Firma una parada de tránsito con su acompañante y tiene como objetivo pedirle que lo vigile más de cerca. Si permanece aislado y tu gato sigue comiendo y defecando, no necesariamente es muy grave. Puede desencadenarse simplemente por estrés o por comida o presas mal asimiladas. Si los vómitos vuelven a ocurrir, debe consultar a su veterinario para asegurarse de que no exista una causa grave para los vómitos. Si tu gato también deja de comer o tiende a marearse, ¡no esperes! Su capacidad de respuesta podría salvarle la vida.

La salud de tu gato es muy valiosa, pero te puede costar muy cara

Vacunación, control, accidente o enfermedad: las estadísticas muestran que los franceses gastan entre 150 y 200 euros al año en los gastos veterinarios de su gato. Esto es sólo un promedio, ya que la calificación puede aumentar rápidamente si hay un problema grave. No es raro que una operación cueste más de 1.000 euros, por ejemplo. Afortunadamente, existen pólizas de seguro que pueden reembolsar estos costos de atención médica.

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Mi gato vomita con frecuencia: ¿por qué y qué puedes hacer para ayudarla?

Mi gato vomita con frecuencia: ¿por qué y qué puedes hacer para ayudarla?

Si tu gato vomita con frecuencia, es normal sentir preocupación. El vómito en los gatos puede tener varias causas y es importante entenderlas para poder tomar las medidas adecuadas y ayudar a tu mascota. Aquí encontrarás respuestas a algunas de las preguntas frecuentes sobre este tema.

¿Por qué mi gato vomita con frecuencia?

Existen múltiples razones por las cuales un gato puede vomitar con frecuencia. Algunas de ellas pueden incluir:

  1. Cambio de dieta: Si recientemente has cambiado la alimentación de tu gato, el vómito puede ser una reacción común mientras se adapta a los nuevos alimentos. Es recomendable realizar cambios de dieta de forma gradual.
  2. Pelotas de pelo: Los gatos tienden a lamerse mucho para mantener su pelaje limpio, lo cual puede llevar a la acumulación de pelo en su estómago. Esto puede causar vómitos frecuentes. Para prevenirlo, cepilla regularmente a tu gato para ayudar a eliminar el exceso de pelo.
  3. Enfermedades gastrointestinales: El vómito puede ser un síntoma de enfermedades como gastroenteritis, inflamación del tracto gastrointestinal o incluso una infección. Si sospechas que tu gato está enfermo, es importante llevarlo al veterinario para un diagnóstico adecuado.
  4. Intolerancias alimentarias: Al igual que los humanos, los gatos pueden desarrollar intolerancias o alergias a ciertos alimentos. Si notas que tu gato vomita después de comer un alimento específico, es recomendable evitarlo y consultar con el veterinario sobre una dieta adecuada para tu mascota.
  5. Estrés o ansiedad: Los cambios en el entorno de tu gato, como mudanzas, la llegada de un nuevo miembro a la familia o incluso visitas al veterinario, pueden provocar estrés y ansiedad en tu gato, lo cual puede manifestarse a través del vómito.

¿Qué puedo hacer para ayudar a mi gato?

Si tu gato vomita con frecuencia, es importante que consultes a un veterinario para un adecuado diagnóstico. Sin embargo, aquí hay algunas medidas que puedes tomar para ayudar a tu mascota:

  • Ofrécele comida adecuada: Asegúrate de darle a tu gato una alimentación equilibrada y de calidad. Consulta a tu veterinario sobre las opciones de comida más adecuadas para su situación.
  • Evita cambios bruscos en la dieta: Si deseas cambiar la alimentación de tu gato, hazlo de forma gradual para evitar molestias estomacales.
  • Cepilla a tu gato regularmente: El cepillado regular ayudará a reducir la acumulación de pelo en el estómago y prevenir los vómitos por pelotas de pelo.
  • Proporciona un ambiente libre de estrés: Intenta crear un entorno tranquilo para tu gato. Evita cambios bruscos y proporciona zonas de descanso cómodas.
  • Sigue las indicaciones del veterinario: Una vez que hayas visitado al veterinario, sigue las recomendaciones y el tratamiento que te indique para ayudar a tu gato a recuperarse.

Recuerda que este artículo es solo una guía básica y que siempre es necesario consultar a un profesional veterinario ante cualquier problema de salud en tu mascota. El vómito frecuente puede indicar problemas subyacentes y es importante abordarlos correctamente.

Fuentes: affinity-petcare.com, infomascota.com


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