Mi gato no bebe de su plato: 6 razones por las que

¿Alguna vez te has preguntado por qué tu gato no bebe de su plato? Aunque pueda parecer extraño, esta es una situación bastante común entre los dueños de gatos. Pero no te preocupes, en este artículo exploramos las 6 razones más comunes por las que tu gato muestra este comportamiento inusual. Descubre los posibles motivos y aprende cómo solucionarlo para asegurar que tu peludo amigo se mantenga hidratado y saludable. ¡No te lo pierdas!

No entiendes nada: tu gato puede tener uno o varios bebederos llenos de agua fresca en casa, pero nunca se digna meter la nariz en ellos. Por otro lado, el agua de tu maceta parece disminuir drásticamente a medida que pasan los días. Y no hablemos del agua del grifo a la que corre tu gato en cuanto empieza a correr. Pero ¿por qué odia tanto beber de su cuenco?

1. No ve agua

No como tu, Tu gato no ve el agua, pero la oye. Por tanto, no es de extrañar que acceda de forma natural al agua que sale del grifo, que es más fácil de localizar que el agua de su cuenco, que no hace ningún ruido.

2. No le gusta su plato

Los gatos no sólo son exigentes con la comida, sino también con la elección del plato. Entonces, Odian los cuencos estrechos donde sus bigotes tocan el borde. cuando beben o comen. También, El olor a plástico les desanimaPor lo tanto, es mejor dar preferencia a los cuencos de cerámica.

3. Aporta líquidos al comer

Dado que el gato proviene de las regiones más desérticas del planeta, tuvo que desarrollar una técnica para sobrevivir durante varios días sin agua. Entonces aprendió a contentarse con el agua contenida en su presa. para hidratarse. Si la dieta de tu gato se compone principalmente de comida húmeda (pastas, latas, etc.), es normal que casi nunca toque su cuenco de agua.


Mi gato no bebe de su plato: 6 razones por las que
Crédito de la foto: Sergey Pakulin/iStock

4. Su cuenco está mal colocado

Si el recipiente de agua de su gato está cerca de su plato de comida o de su caja de arena, eso explica por qué se resiste a beber de él. De hecho, los gatos han conservado los instintos de sus ancestros salvajes y en la naturaleza. Siempre evitan beber agua cerca de sus presas recién cazadas o donde defecan. para evitar cualquier riesgo de contaminación.

Además, asegúrese siempre Coloca el cuenco de tu gato en un lugar abierto. donde pueda beber mientras controla las idas y venidas de todos (por ejemplo, no lo coloques de cara a la pared).

5. El agua no es lo suficientemente fresca.

Para prevenir enfermedades, Los gatos tienen la costumbre de escapar del agua estancada, en el que se multiplican las bacterias. Por esta razón generalmente prefieren beber directamente del grifo. Por ello, es imprescindible cambiar el agua de tu gato al menos dos veces al día para animarle a beber.

De lo contrario, ¡no dudes en elegir una fuente de agua!

6. Su cuenco no está limpio.

Así como lavas tu vaso de agua a diario, es necesario lavar el cuenco de tu gato todos los días. Como una cuestión de hecho, El gato es un animal con una higiene impecable y beber de un recipiente sucio es simplemente imposible para este gran loco.

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Mi gato no bebe de su plato: 6 razones por las que

Mi gato no bebe de su plato: 6 razones por las que

Los gatos son animales muy particulares y su comportamiento puede ser un misterio para sus dueños. Uno de los problemas comunes que pueden enfrentar los dueños de gatos es cuando su felino se niega a beber agua de su plato. En este artículo, exploraremos las posibles razones detrás de este comportamiento y cómo solucionarlo.

1. Aversion al agua estancada

Al igual que nosotros, los gatos prefieren el agua fresca y limpia. Si tu gato no bebe de su plato, es posible que tenga aversión al agua estancada. Prueba ofreciéndole agua fresca cada día en un recipiente limpio para ver si prefiere beber de allí.

2. Sensibilidad al olor o sabor

Algunos gatos son extremadamente sensibles al olor o sabor del agua del grifo. El cloro y otros productos químicos utilizados en el tratamiento del agua pueden ser desagradables para ellos. Intenta ofrecerle agua filtrada o embotellada para ver si esto soluciona el problema.

3. Localización del plato

La ubicación del plato de agua también puede ser un factor importante. Algunos gatos prefieren beber en lugares tranquilos y apartados donde se sientan seguros. Asegúrate de ubicar el plato en un lugar adecuado, lejos del bullicio y las distracciones.

4. Problemas de salud

Si tu gato ha tenido una experiencia desagradable mientras bebía agua, como un ataque de tos o vómitos, es posible que haya desarrollado una asociación negativa con su plato. Además, ciertas enfermedades como las infecciones urinarias o problemas dentales pueden dificultar la ingesta de agua. Si sospechas que tu gato tiene un problema de salud, es importante llevarlo al veterinario para una evaluación adecuada.

5. Tipo de recipiente

Algunos gatos son muy selectivos con el tipo de recipiente de agua que utilizan. Prueba con diferentes materiales como vidrio, cerámica o acero inoxidable para determinar cuál le resulta más cómodo y atractivo.

6. Falta de estimulación

Algunos gatos pueden aburrirse fácilmente y buscar estímulos adicionales para beber. Considera la posibilidad de utilizar fuentes de agua especiales para gatos, como bebederos automáticos o fuentes de agua con movimiento, para llamar su atención y promover la hidratación.

  1. Ofrece agua fresca y limpia cada día.
  2. Prueba con agua filtrada o embotellada.
  3. Asegúrate de ubicar el plato de agua en un lugar tranquilo.
  4. Consulta con un veterinario si sospechas un problema de salud.
  5. Experimenta con diferentes materiales de recipientes de agua.
  6. Considera opciones de estimulación adicional, como fuentes de agua.

Solucionar el problema de que tu gato no beba de su plato puede requerir un poco de paciencia y experimentación. Observa el comportamiento y los hábitos de tu gato para identificar la mejor solución. Recuerda, si tienes preocupaciones sobre la salud de tu gato, siempre es recomendable consultar a un veterinario.

Referencias:


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