La implantación de un chip GPS para gatos por parte de un veterinario: entre la información y la desinformación

¿Sabías que ahora es posible implantar un chip GPS en los gatos? Esta innovadora tecnología ha sido desarrollada por veterinarios para poder localizar y proteger a nuestras mascotas de forma más eficiente. Sin embargo, el uso de estos dispositivos también ha generado cierta controversia y desinformación en torno a sus beneficios y posibles riesgos. En este artículo, exploraremos la implantación de un chip GPS para gatos por parte de un veterinario y analizaremos tanto la información veraz como los mitos que rodean a esta práctica. ¡Descubre cómo este pequeño dispositivo puede ser un gran aliado para mantener a tu felino seguro y brindarte tranquilidad!

La implantación de un chip GPS para gatos por parte de un veterinario: entre la información y la desinformación

SSmartphones, relojes conectados, drones, vehículos… Cada vez más objetos de nuestro día a día están equipados con balizas GPS que permiten su geolocalización. Y si sabemos que implantar un chip de identificación electrónico en gatos ya es una práctica habitual, bien podemos imaginar que esto también sería posible con un chip GPS. ¿Pero qué es realmente?

El mito de los implantes de GPS para gatos lleva muchos años circulando en Internet. En particular, podemos leer en ciertos foros especializados que sería posible obtener un producto de este tipo en laboratorios extranjeros. Aunque existen implantes para gatos: primero pensamos en el chip de identificación electrónico, pero también existen implantes anticonceptivos. Por otro lado, varias empresas comercializan rastreadores GPS que nos permiten rastrear en tiempo real a nuestros amigos felinos. Sin embargo, se trata de tecnologías muy diferentes. Combinar ambos representa un gran desafío que parece insuperable en este momento.

El microchip para gatos no es un implante GPS

En Francia, Es obligatorio tener identificado a tu gato antes de los 7 meses, ya sea mediante un tatuaje o mediante la implantación de un chip electrónico. Hoy en día esta segunda solución es la más común. Se inserta un pequeño chip, apenas más grande que un grano de arroz, debajo de la piel del gato (en el cuello o entre los omóplatos).

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Mucha gente cree erróneamente que es posible rastrear la ubicación de su mascota implantando un chip de este tipo. En realidad, este no es el caso. Un microchip para gatos es completamente suficiente inactivoSólo se utiliza para transmitir el número de identificación del animal cuando es escaneado por un lector específico. El principio es el mismo que con el pago sin contacto: el lector envía ondas de radio hacia el chip, que luego recibe energía mediante acoplamiento electromagnético. Luego puede transmitir su número de identificación al lector. Así es la tecnología RFID (Identificación de frecuencia de radioo identificación por radiofrecuencia en francés).

Las ondas emitidas por el lector de chips electrónicos son de baja frecuencia. Por tanto, el animal debe estar relativamente cerca del lector para que se pueda escanear su implante: no más de 20 centímetros. A diferencia de un rastreador GPS El chip de identificación no puede transmitir datos a largas distancias. E incluso si el alcance pudiera aumentarse a unos pocos metros utilizando ondas de frecuencia ultraalta, no sería suficiente para permitir la geolocalización de un gato desaparecido.

El implante GPS para gatos: una tecnología que aún está fuera de su alcance

Dado que es posible colocar un chip electrónico debajo de la piel de un gato para identificarlo, ¿no podríamos hacer lo mismo con un rastreador GPS? La idea parece simple, pero lamentablemente se topa con contradicciones. varias limitaciones tecnológicas que son difíciles de superar… ¡al menos por ahora!

El primer desafío a superar es el tamaño este hipotético implante GPS para gatos, que requiere una tecnología mucho más engorrosa y compleja que la del chip de identificación RFID. De hecho, la geolocalización GPS se basa en el uso de satélites, y para permitir la recepción y transmisión de datos es necesario integrar en el chip diversos componentes, como por ejemplo: B. una antena GPS, un módulo GSM, una tarjeta SIM, etc. sin olvidar la batería. Todos estos elementos no pueden estar contenidos en un dispositivo lo suficientemente pequeño como para implantarlo en gatos.

Para ilustrar mejor el problema, tomemos como ejemplo el Tractive Cat 4: este localizador GPS para gatos pesa unos treinta gramos y mide 7,2 cm de ancho, 2,9 cm de alto y 1,6 cm de grosor.

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Puedes imaginar que este no sería el caso. No es posible implementar un dispositivo de este tamaño. entrar en el cuerpo del gato sin causarle sufrimiento ni problemas graves de salud. ¡Y aún así es uno de los modelos más compactos que se pueden encontrar en el mercado!

Y admitamos que es posible miniaturizar los distintos componentes del rastreador y así reducir drásticamente sus dimensiones: siempre queda el problema de la batería y su carga. A diferencia de un chip de identificación, que funciona de forma pasiva y obtiene su energía del campo electromagnético generado por un lector RFID, Un rastreador GPS necesita estar constantemente encendido para poder cumplir con su tarea. Sin embargo, por debajo de cierto tamaño la batería sólo es suficiente unas pocas horas de duración de la batería. E incluso si pudiera durar varios días o incluso varias semanas, cómo cargarlo ¿Mientras el dispositivo se implanta debajo de la piel de un gato? Podríamos imaginar un sistema de carga mediante inducción eléctrica, pero no tenemos idea de posibles efectos sobre la salud del animal.

A esto se suma el problema Duración de la batería, que rara vez supera los 3 o 4 años. Por lo tanto, si se estropea, habría que sustituirlo, lo que requeriría cirugía con los riesgos y costes que conlleva.

Por lo tanto, actualmente no es posible implantar un chip GPS subcutáneo en un gato. Pero estamos constantemente superando los límites de nuestra tecnología y muchos dispositivos que parecían impensables hace apenas unos años ahora forman parte de nuestra vida diaria. Por lo tanto, es seguro asumir que algún día podremos miniaturizar los rastreadores GPS hasta el punto de ser implantables y que un sistema de carga inalámbrica permitirá superar los problemas de autonomía. ¡Y tal vez antes de lo que piensas!

La mejor alternativa actualmente: el collar GPS para gatos

Aunque la tecnología de implantación de GPS dista mucho de ser perfecta hoy en día, todavía existen alternativas para geolocalizar a nuestras queridas bolas de pelo. La solución más fiable y eficaz es sin duda el GPS para gatos.

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Este tipo de rastreador se basa en el uso de un chip GPS emparejado con una tarjeta SIM para permitir el uso de la red GSM para transmitir datos de ubicación. También hay una batería que alimenta el sistema y todo está alojado en un estuche pequeño que tiene soportes para poder sujetarlo a un collar de gato.

Esto significa que el animal siempre lleva consigo la etiqueta GPS y puede comunicar su posición cada segundo. Esto hace posible seguimiento en tiempo real a través de un navegador de Internet o una aplicación disponible en un teléfono inteligente.

Pero los dispositivos GPS para gatos disponibles en el mercado suelen ofrecer esto funciones adicionales. Por lo tanto, es fundamentalmente posible definir zonas de seguridad. vallas virtualesQue permite Recibir mensajes si el animal excede estos límites. De esta forma podrás recibir un aviso si, por ejemplo, tu gato sale de casa o se acerca a una calle peligrosa.

Además, ciertos trazadores también pueden informarnos sobre esto.actividad de nuestros amigos gatos, lo que indica esto pista cubierta diariamente, el Calorías quemadaso las áreas donde pasan más tiempo usando un tarjeta de asistencia (Mapa de calor). El Weenect para gatos también tiene uno micrófono y un vocero¡lo que te permite llamar al rastreador como lo harías con un teléfono!

Los dispositivos GPS Cat tienen uno Autonomía entre 2 y 5 días, dependiendo de la frecuencia de actualización de la posición (la actualización cada segundo generalmente está reservada para el modo de seguimiento en vivo; el resto del tiempo, la medición de la posición es mucho menos frecuente para ahorrar energía). Está claro que la duración de la batería es relativamente corta, especialmente en comparación con el AirTag para gatos, cuya batería puede durar un año. Pero ese es el precio que debe pagar para permitir un verdadero seguimiento en tiempo real (el AirTag no es capaz de hacerlo). Y a diferencia de un implante, cargar un collar GPS no supone el menor problema.

La salud de tu gato es muy valiosa, pero te puede costar muy cara

Vacunación, control, accidente o enfermedad: las estadísticas muestran que los franceses gastan entre 150 y 200 euros al año en los gastos veterinarios de su gato. Esto es sólo un promedio, ya que la calificación puede aumentar rápidamente si hay un problema grave. No es raro que una operación cueste más de 1.000 euros, por ejemplo. Afortunadamente, existen pólizas de seguro que pueden reembolsar estos costos de atención médica.

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La implantación de un chip GPS para gatos por parte de un veterinario: entre la información y la desinformación

La implantación de un chip GPS para gatos por parte de un veterinario: entre la información y la desinformación

El avance de la tecnología ha permitido que los propietarios de mascotas, como los gatos, tengan más opciones para proteger la seguridad de sus adorados compañeros peludos. Uno de estos avances es la implantación de un chip GPS para gatos, que permite rastrear la ubicación de tu felino en caso de que se extravíe. Sin embargo, es importante tener en cuenta la información y desinformación que puede existir en torno a este tema.

¿Qué es un chip GPS para gatos?

Un chip GPS para gatos es un pequeño dispositivo electrónico que se implanta bajo la piel del felino con el fin de rastrear su ubicación en tiempo real. Este dispositivo utiliza tecnología de posicionamiento global (GPS) para transmitir la ubicación del gato a través de una aplicación móvil a la cual el propietario tiene acceso.

¿Cómo se implanta el chip GPS en los gatos?

La implantación del chip GPS para gatos debe ser realizada por un veterinario profesional. El procedimiento es similar a la implantación de un microchip estándar, donde se inserta el dispositivo en la parte posterior del cuello del gato usando una jeringa especial. El procedimiento se realiza rápidamente y de forma segura, siendo prácticamente indoloro para el felino.

¿Cuáles son los beneficios de utilizar un chip GPS en los gatos?

El principal beneficio de utilizar un chip GPS en un gato es la capacidad de rastrear su ubicación en caso de extravío o robo. Esto proporciona tranquilidad a los propietarios, ya que saben que podrán encontrar a su amigo felino rápidamente. Además, algunos dispositivos GPS también ofrecen funciones adicionales, como la monitorización de la actividad del gato o la configuración de zonas de seguridad.

¿Existen riesgos o efectos secundarios asociados a la implantación del chip GPS en los gatos?

En general, la implantación de un chip GPS en los gatos es segura y no suele tener efectos secundarios graves. Sin embargo, como con cualquier procedimiento médico, existen algunos riesgos mínimos, como una respuesta inflamatoria localizada o una infección. Estos riesgos son muy raros y generalmente se pueden prevenir siguiendo las indicaciones del veterinario durante el proceso de implantación y cuidado posterior.

¿Es obligatoria la implantación del chip GPS para gatos?

La implantación del chip GPS para gatos no es obligatoria en la mayoría de los lugares. Sin embargo, muchos propietarios optan por realizar este procedimiento para garantizar la seguridad y protección de sus gatos, especialmente aquellos que viven en áreas con alto riesgo de extravío o robo de mascotas.

Conclusión

La implantación de un chip GPS para gatos por parte de un veterinario es una opción cada vez más popular para proteger la seguridad de los felinos. Este pequeño dispositivo proporciona a los propietarios la tranquilidad de poder rastrear la ubicación de sus amigos peludos en caso de que se pierdan. Sin embargo, es importante recibir información de fuentes confiables y contar con la asesoría de un veterinario para tomar decisiones informadas sobre el bienestar y cuidado de nuestras mascotas.


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