Deshidratación en gatos: signos, riesgos, tratamiento y prevención

Los gatos son conocidos por su capacidad de adaptarse a casi cualquier ambiente y por ser animales independientes. Sin embargo, también son vulnerables a ciertas enfermedades, como la deshidratación. Aunque puede parecer un problema menor, la deshidratación en gatos puede llevar a complicaciones graves si no se trata adecuadamente. En este artículo, exploraremos los signos de deshidratación en gatos, los riesgos asociados, cómo tratarla y qué medidas se pueden tomar para prevenirla. Si tienes un gato en casa, es esencial que estés consciente de esta condición y sepas cómo actuar ante ella. ¡Sigue leyendo para obtener toda la información que necesitas!

Deshidratación en gatos: signos, riesgos, tratamiento y prevención

lLa deshidratación es un fenómeno sorprendentemente común en los gatos. Esto sucede cuando el animal pierde más líquido -principalmente a través de la orina o las heces- del que ingiere para compensar. En los seres humanos, la falta de ingesta de líquidos provoca una sensación de sed, que nos insta a beber para restablecer el equilibrio. Pero a diferencia de nosotros, los gatos apenas sienten sed y, por tanto, tienden a no beber suficiente agua.

Las necesidades de agua de un gato dependen de varios factores, como la edad, el peso, la raza y por supuesto su salud. En general, sin embargo, un gato debe beber entre 40 y 60 ml de agua por kg al día.

Para mantenerse bien hidratado, un gato debe beber unos 50 ml de agua por kilo al día

Para mantenerse hidratado, un gato de 4 kg (el peso medio de un adulto) necesita beber unos 200 ml de agua al día. En concreto: Si tu animal se alimenta exclusivamente con comida para gatos, absorberá gran parte del agua que necesita. Para cubrir sus necesidades, un gato de 4 kg debe consumir alrededor de 200 gramos de alimento al día. Como es 70% agua, esto equivale a 140ml de agua o el 70% de tus necesidades diarias.

La situación es completamente diferente para un animal que sólo come comida para gatos. Es un alimento seco que contiene sólo un 10% de agua y tiene tres veces más calorías que la comida húmeda. Por lo tanto, una ración de 60 g de pienso es suficiente para un gato de 4 kg, el consumo de agua correspondiente es de sólo 6 ml. Para mantenerse bien hidratado, la querida bola de pelo que hemos puesto de ejemplo tiene que beber alrededor. 194 ml de agua al mismo tiempo, ¡lo que representa muchísima agua! De hecho, un gato rara vez bebe tanto.

Además de no beber lo suficiente de forma crónica, los gatos también pueden deshidratarse debido a afecciones médicas que provocan micción excesiva o vómitos o diarrea repetidos.

¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación en gatos?

La deshidratación es un problema grave porque el cuerpo debe contener suficiente agua para mantener una buena circulación sanguínea, lubricar las articulaciones, regular la temperatura corporal, eliminar desechos y toxinas del cuerpo a través de la orina y las heces, etc.

Aquí hay una lista de los síntomas más comunes que puede mostrar un gato cuando está gravemente deshidratado:

  • Pérdida de apetito
  • Cansancio, estado letárgico.
  • deja de arreglarte
  • depresión
  • jadeos de aire
  • constipación
  • Vomitar
  • Diarrea

La falta de ingesta de líquidos también se puede diagnosticar con 2 pruebas sencillas que puedes realizar tú mismo:

  • Evaluar la humedad de las encías: Para comprobar este parámetro, se levanta suavemente el labio superior del animal para dejar al descubierto sus encías, y luego se toca la mucosa con el dedo para valorar su hidratación.

    Normalmente debe estar húmedo, con saliva bastante acuosa y apenas perceptible. Si las encías aparecen algo secas o pegajosas y la saliva es bastante espesa, esto indica que el gato ha perdido entre un 4-5% de su masa de agua; Para mucosas completamente secas nos vamos al 6-7%. Pero tenga cuidado, las encías se secan rápidamente al aire libre; Por eso, es importante examinarlos rápidamente una vez que hayas levantado los labios.

  • Prueba de elasticidad de la piel: mediante la realización de la prueba del pliegue cutáneo. Para hacer esto, debes sostener la piel del gato en la espalda o el pecho, tirar de ella suavemente hacia arriba para formar una tienda de campaña y luego soltarla rápidamente.

    Deshidratación en gatos: signos, riesgos, tratamiento y prevenciónDeshidratación en gatos: signos, riesgos, tratamiento y prevenciónLa piel debería volver a su lugar inmediatamente. Si se encoge lentamente, indica que tu gato está deshidratado. Y si la piel permanece arrugada durante mucho tiempo, significa que la deshidratación es muy severa. Evite realizar esta prueba en la piel del cuello, ya que a menudo es demasiado gruesa para proporcionar resultados confiables. Cabe señalar también que esta prueba puede verse sesgada por diversos factores como la edad y el peso del animal (los gatos mayores tienen una piel menos elástica, mientras que los animales con sobrepeso tienen una piel que conserva su elasticidad en estado de deshidratación debido a la grasa subcutánea). gordo).

Si su gato muestra signos de deshidratación, es importante buscar atención veterinaria rápidamente porque en los casos más graves pone en peligro su vida.

¿Cómo se trata a un gato deshidratado?

Si su gato sufre una deshidratación leve, su veterinario puede recomendarle cuidados en el hogar. Esto puede incluir darle comida húmeda, darle a beber una solución rehidratante y/o alentarlo a beber con más frecuencia (consulte el siguiente capítulo).

En casos de deshidratación grave, especialmente en un gato que vomita con mucha frecuencia, la única forma de rehidratar eficazmente al gato es utilizar fluidoterapia con líquidos que se pueden administrar por vía subcutánea o intravenosa. Para solucionar el problema de forma permanente, también se deben abordar las causas subyacentes de la deshidratación.

Cuidados y prevención en casa: ¿Cómo hidratar a un gato que no quiere beber?

En su entorno natural, los gatos salvajes no tienden a beber mucho porque obtienen la mayor parte de sus necesidades de agua de la ingesta de alimentos de sus presas, que es 70% agua. En definitiva, el gato doméstico se ha desarrollado relativamente poco en comparación con el gato salvaje, que ha heredado una sed muy leve en comparación con otras especies.

Una de las mejores formas de mantener bien hidratado a un gato es alimentarlo con comida para gatos, ya que es, por definición, una comida húmeda. Sin embargo, esta solución no siempre es práctica (en comparación con los alimentos secos, que tienen una buena vida útil y se pueden dejar gratis) y es bastante cara. La alternativa es animar a tu gato a beber más. Desafortunadamente, no puedes obligar a tu gato a beber si él mismo se niega a hacerlo. El gato no es un animal muy dócil, probablemente ya lo habrás notado… Más bien, debes comprender su reticencia a beber y encontrar consejos para solucionar el problema.

Para animar a un gato a beber de un cuenco, es necesario darle agua fresca y cambiarla con mucha regularidad.

En primer lugar, debes saber que los gatos pueden ser especialmente exigentes a la hora de beber agua de su cuenco. En la naturaleza, el agua estancada en charcos o estanques es un ambiente fértil para bacterias y otros microbios. Su gato lo sabe instintivamente y por eso evita beber agua de un recipiente que también esté estancado. Para contrarrestar esta falta natural de apetito, es importante darle a tu gato agua limpia y fresca (aunque haya que añadirle cubitos de hielo) y cambiarla con mucha regularidad (idealmente dos veces al día) para evitar el desarrollo de bacterias. . Los gatos tienen un olfato extremadamente agudo, 14 veces más sensible que el de los humanos; Por lo tanto, son rápidamente repelidos por el agua, lo que provoca que se acumulen pequeñas partículas de polvo o restos de comida. Asimismo, algunos animales prefieren el agua mineral al agua del grifo.

Evite los tazones de plástico y consiga uno que sea lo suficientemente grande como para que los bigotes del gato no toquen los lados.

El tipo, tamaño y ubicación del recipiente también son parámetros importantes. Por eso, evita los cuencos de plástico (que desprenden un olor peculiar) y prefiere los de cerámica, acero inoxidable o vidrio. Además, los bigotes de un gato son órganos sensoriales extremadamente sensibles que le permiten sentir cambios sutiles en el aire y detectar movimientos cercanos. Debido a esta mayor sensibilidad, no es sorprendente que a los gatos no les guste que los objetos entren en contacto con sus bigotes. Esto también se aplica al cuenco de agua, que debe ser lo suficientemente grande para que los bigotes no toquen el borde al inclinarse para beber. Además, es mejor colocar un cuenco con agua en un lugar tranquilo y procurar que el animal pueda observar su entorno mientras bebe (evitar rincones de paredes que obligarían al gato a dar la espalda ante posibles “peligros”). que pueda sentirse seguro. Después de todo, a los gatos no les gusta compartir sus cuencos con otros. Si tienes varios, lo mejor es tener un bol para cada uno.

El bebedero es la solución ideal para incentivar a un gato a beber más, ya que es una fuente de agua corriente, pura y constantemente filtrada.

¿Quizás has notado que los gatos prefieren beber agua directamente del grifo en lugar de un recipiente? Esto se debe a que un gato percibe instintivamente el agua corriente como más pura y atractiva que el agua estancada, del mismo modo que, naturalmente, se siente más atraído por el agua de un río que por el agua de un estanque. Sin embargo, es difícil imaginar obligarse a abrir el grifo cada vez que su gato expresa deseo de beber. Afortunadamente, es posible solucionar el problema comprando un bebedero para gatos. Como un grifo, es una fuente de agua en movimiento que parece pura a los ojos de un animal. Esto también es así porque este tipo de dispositivo proporciona constantemente agua filtrada. Y con los chorros de agua y el sonido del agua corriendo se estimula la atención de tu gato tanto acústica como visualmente. La fuente es, por tanto, un elemento realmente divertido que contribuye a enriquecer su espacio vital. El animal disfrutará más bebiendo y naturalmente querrá beber más a menudo.

La salud de tu gato es muy valiosa, pero te puede costar muy cara

Vacunación, control, accidente o enfermedad: las estadísticas muestran que los franceses gastan entre 150 y 200 euros al año en los gastos veterinarios de su gato. Esto es sólo un promedio, ya que la calificación puede aumentar rápidamente si hay un problema grave. No es raro que una operación cueste más de 1.000 euros, por ejemplo. Afortunadamente, existen pólizas de seguro que pueden reembolsar estos costos de atención médica.

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Deshidratación en gatos: signos, riesgos, tratamiento y prevención

Deshidratación en gatos: signos, riesgos, tratamiento y prevención

¿Qué es la deshidratación en gatos?

La deshidratación en gatos es una condición común en la que el cuerpo de un gato no tiene suficiente agua para funcionar adecuadamente. Es importante reconocer los signos de deshidratación y tomar medidas de inmediato, ya que puede ser peligroso para la salud del felino.

Signos de deshidratación en gatos

Algunos de los signos más comunes de deshidratación en gatos incluyen:

  1. Pérdida de elasticidad en la piel: puedes realizar el siguiente test para comprobar la hidratación. Suavemente pellizca la piel en la nuca de tu gato y si no vuelve rápidamente a su lugar original, es un signo de deshidratación.
  2. Ojos hundidos
  3. Encías pegajosas o secas
  4. Menos producción de orina

Riesgos de la deshidratación en gatos

La deshidratación puede tener efectos graves en la salud de un gato. Con el tiempo, puede llevar a problemas renales, daño en órganos internos e incluso la muerte. Los gatos deshidratados también pueden tener un sistema inmunológico debilitado, lo que los hace más susceptibles a enfermedades.

Tratamiento de la deshidratación en gatos

Si sospechas que tu gato está deshidratado, es crucial que acudas de inmediato a un veterinario. El veterinario determinará la gravedad de la deshidratación y recomendará el tratamiento adecuado que puede incluir la administración de líquidos intravenosos para rehidratar al gato.

Prevención de la deshidratación en gatos

Para prevenir la deshidratación en gatos, asegúrate de que siempre tengan acceso a agua fresca y limpia. Alimenta a tu gato con una dieta rica en humedad, ya sea mediante la inclusión de alimentos húmedos en su alimentación o agregando agua a la comida seca. Además, en los días calurosos, proporciona un lugar con sombra y fresco para que tu gato se refugie.

La deshidratación en gatos es una condición seria que requiere atención inmediata. Si sospechas que tu gato está deshidratado, consulta a un veterinario de confianza para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Fuentes:

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